martes, 27 de noviembre de 2007

Internet y el daño que ha hecho a la sociedad

Como no me puedo meter en la cama todavía, por razones que no os incumben, escribo esta pequeña entrada con motivo de algo de lo que me he dado cuenta.

Todos recordamos nuestras épocas de prepúberes, cuando interné sólo lo conocían cuatro gatos ricachones. Cuando las cartas se metían en los buzones porque llamar a otra provincia salía por un ojo y parte del otro. Cuando los números de télefono no empezaban por 9, sino por 4.
Pero todo llegó a su final, y ahora los medios de comunicación han avanzado de tal manera que podemos enterarnos de lo que pasa en China al de un minuto, y sin encender la TV.

"Pero eso está bien, capullo" me dice el mono que tengo atado detrás mío. Si y no. Como decirlo. Me gusta ser ignorante. Ya no existen las anécdotas, esos chismes que van de lado a lado y que nadie puede comprobar si son ciertos.

Parece estúpido (y lo es), pero no eran bonitas aquellas historias que ocurrían con los cromos coleccionables de:
"Según dicen en el pueblo de al lado si que sale esta pegatina, pero en este no. Allí la que no aparece es el Link con escudo. Yo quiero mi Yoshi negro"

Si no sabéis de que hablo, es que no os dejásteis el dinero en chicles para completar un album con el que regalaban un N64 (NINTENDO SIXTY FOUR!!!!). Y resulta que había una pegatina que era imposible que apareciera. Y yo oí esos rumores.

O esos que circulaban acerca de los videojuegos, que si hacías nosequé podías jugar con nosequién. Y todas esas leyendas circulaban no solo por nuestro pueblo, sino por toda la geografía estatal.

Ahora con internet todos estos bulos se han perdido. "Que me ha dicho mi primo el Benito que en tal pueblo tienen el StreetFighter V en el que aparece Ryu fusionado con Akuma y hace aiukenes con los pies" y el listillo mira en internet, se da cuenta de que es mentira y le pega una ostia.
Antes nos lo creíamos, y siendo sincero, me gustaba más así, con esa ilusión de ver cosas increíbles que salían de la imaginación de alguien.

Probablemente no me entendáis, o no hayáis tenido infancia. No es mi problema. Se acaba el tostón. (y todavía no puedo meterme en la cama)

3 comentarios:

Tuneladora Negra dijo...

Y ahora estoy escribiendo esto desde la Uni, porque estoy haciendo un trabajo que no voy a acabar. Soy el puto amo.

DarkDarkShadowTractor dijo...

que tiempos aquellos... sobre todo con los pokemons... que si tienes un nosekepolla mon al nivel 50yalgo se lo cambiabas a un energumeno que caminaba por una cueba ala que acedias mediante una conbinacion ultrasecreta que te lo diria pero no puedo decirtelo porque mi amigo de nosedonde me dijo que era alto secreto... a atodo esto me e quedado con la frase a medias te lo cambiaba por un mega hiper pokemon que alcanzaba el nivel 253,4 y tenia un ataque con el que podias matar a cualquier pokemon de cualquier nivel con un solo ataque...y asi podria sequir toda la tarde pero tengo una maketa que montar y unos planos que deliniar asique que seais felices...

Anónimo dijo...

papapapapapa. El mejor pokemon era Missigno, que lo conseguias viajando desde Pueblo Penix hasta Isla Chorra y navegando despues por el limite noreste de la isla, momento en el que te salia el Misigngno. El bitxo no era mas que un monton de pixeles apretadicos unos con otros y que tenia nivel 234. Eso si, si lo subias un nivel se convertia en un Electrode lvl 300. Cosas del mundo pokemon...