
O lo que es lo mismo, "Indiana Jones y el reino de la calavera de Cristal". Detrás de este largo nombre nos encontramos con la esperada vuelta del arqueólogo más famoso de todos los tiempos a las pantallas de nuestros cines, tras 20 años de larga espera. Realmente, para todos los participantes en este blog, el número no casa con la realidad, pero ese tema no tienen ningún tipo de importancia .
En esta reseña voy a analizarla como película sola, ya que no me he puesto a ver las anteriores y mis recuerdos de ellas datan de hace 10 años por lo menos.
"Indy 4" es una película de aventuras buena, tirando, y mucho, hacia muy buena. Tiene escenas de persecuciones perfectas, peleas magistralmente coreografiadas (xD, parezco periodisto) y una banda sonora, que sin mostrar canciones nuevas, consigue emocionar con su sonido.
La película se remonta a la década de los cincuenta, que desde mi punto de vista esta retratada de una manera correcta (no sé mucho de esta época). La bomba atómica (que está un poco metida con calzador), la persecución a los comunistas ("Better deads than reds" y alguna cosa más) y los kinkis Elviseros (el de Transformers encaja perfectamente) son algunas de las cosas que muestran la realidad de aquellos años.
Spielberg rueda bien, y todas las escenas son perfectamente visibles. Harrison Ford se mueve bien, pero se nota que pronto tendrá que hacer viajes del IMSERSO con sus coetáneos. El de Transformers parecía que iba a ser un simple parche, pero el personaje le viene como anillo al dedo. El resto, John Hurt es bastante triste, y el tal amigo Mac un tanto frustrante y cabrón.
Criticable tiene la estúpida escena de los monos-Tarzán y el argumento, que a mí no me llegó a convencer. Eso sí, la escena final es increíble.
Y hasta aquí todo el pescado vendido. Lean y relean, que seguro que encuentran algo mejor. Esperemos que Tractor esté feliz con que alguien haya escrito esta reseña.